Una casa restaurada en medio de una aldea abandonada, un lujo poco frecuente para quien busque sacudirse el estrés. Rescatada del abandono por sus nuevos propietarios, la pequeña aldea de Loureiro se caracteriza por la ausencia total de ruidos, excepto los propios del entorno natural que la rodea. El encanto de la Galicia interior sin renunciar al mar. A sólo 15 minutos de las playas de Carnota y Muros.
La zona
El entorno es propio del rural gallego, con multitud de explotaciones agrícolas dedicadas a la producción lechera. En las cercanías le recomendamos visitar el bosque de robles de Fornís, el río Beba (en el que todavía pueden verse nutrias), la playa fluvial de Pontenova, los molinos de agua y los cruceiros centenarios que salpican el camino. Un cuadro singular e idóneo para quien guste de dar prolongados paseos a pie o en bici.
Mapa: https://goo.gl/maps/N9aeetzJG4nQaXej7
Registro Turismo: VUT-CO-000323